📅 Fecha de publicación: Diciembre 2021
📄 Publicado en: Revista Protocolo
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La pandemia provocada por el COVID-19 golpeó con especial dureza a la industria cultural, de los eventos y espectáculos, dejando en evidencia la fragilidad estructural del sector y su falta de reconocimiento institucional. Este artículo, basado en una investigación exhaustiva con más de 2.200 profesionales encuestados, pone el foco en los efectos reales de la crisis sobre empresas, autónomos y técnicos vinculados al mundo de los eventos.
El texto describe cómo la intermitencia laboral característica del sector impidió a miles de profesionales acceder a ayudas como ERTEs o ceses de actividad. La inexistencia de códigos CNAE o epígrafes IAE adecuados agravó la situación, sumada a una fuga masiva de talento y al cierre de numerosas empresas. El estudio revela que un 47% de los profesionales no disponían de ningún ingreso en el momento más crítico de la pandemia, y un 65% se vieron obligados a buscar empleo en otros sectores.
También se propone la creación de cualificaciones profesionales específicas, una reglamentación homogénea y un marco legal adaptado a la singularidad del sector. Se subraya la necesidad de un apoyo institucional real, que incluya prestaciones ajustadas, formación específica y mecanismos de reactivación para evitar el colapso del ecosistema cultural y de eventos a largo plazo.
El artículo concluye con un llamado a repensar la industria desde una perspectiva integral, que reconozca el valor económico, social y cultural de los eventos, así como la necesidad de garantizar su resiliencia ante futuras crisis.
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Carlos Moreno Clemente | Experto en comunicación, eventos y seguridad 
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